Libros‎ > ‎Reseñas‎ > ‎

Sociedad y regionalismo en Vázquez de Mella. La sistematización doctrinal del carlismo.

publicado a la‎(s)‎ 14 mar 2010, 13:35 por Tradición Viva
Autor
: Francisco Sevilla Benito
Editorial: Actas, Madrid 2009
Páginas: 259
ISBN: 978-84-9739-076-7
PVP: 22,00 €

Hoy, como hace 100 años, algunos españoles siguen dando vueltas al concepto de España.
Hoy, como hace 100 años, algunos españoles no quieren escuchar la palabra de la tradición, la palabra de la España real y eterna.

La editorial Actas, sin embargo, nos brinda la oportunidad de leer el pensamiento de la tradición, del carlismo en estado puro, nos brinda la oportunidad de conocer el pensamiento del Verbo de la Tradición, del gran Vázquez de Mella.

El autor del libro que hoy comentamos, D. Francisco Sevilla Benito, sabe transmitir con fidelidad y amenidad, el pensamiento del tradicionalismo. Los temas tratados no podían ser otros, hablando de Vázquez de Mella, que el regionalismo y la relación sociedad- estado.Vázquez de Mella acuño el término sociedalismo, para expresar de forma sintética el pensamiento tradicionalista; el término, sin embargo, no ha tenido el éxito que debería, y quizá el grito enarbolado por el carlismo “más sociedad, menos estado”, ha tenido mayor éxito. El concepto que de la sociedad tenía Mella, era claro y rotundo: la verdadera libertad consiste en el ejercicio libre de la soberanía social de un pueblo, obligando a la soberanía política del estado social a servirlo y ampararlo. Que sencilla la distinción entre soberanía social y soberanía política, que rotunda, que tradicional, y sin embargo, que distinción más ausente en las actuales democracias occidentales. Mella se alzó frente al liberalismo político, y previó las dictaduras socialistas, y sin embargo, su distinción sigue teniendo sentido hoy en día, donde el poder político trata de acaparar competencias que corresponden única y exclusivamente a la sociedad. Sin duda, es paradigmático el robo que el poder político ha realizado a la sociedad civil en temas como la libertad educativa, la libertad religiosa, o el derecho a la vida, donde la política se ha inmiscuido en competencias exclusivas de la sociedad.

El otro gran tema tratado, como no podía ser de otra forma, es el regionalismo. Mella, como carlista, era un gran amante de la libertad, de la democracia orgánica, entendida esta como separación sociedad- gobierno. Era un gran defensor de las libertades civiles y por ello, un gran defensor de las libertades forales, entendidas estas como creación de la historia, y como libertades no patrimonializables por una única generación histórica. Este reconocimiento del regionalismo entendido como riqueza cultural de regiones engarzadas bajo un única corona cristiana y católica, le hizo anticipar las trágicas consecuencias que para la convivencia española tendrían los nacionalismo vasco y catalán, nacionalismos que el vio nacer a finales del siglo XIX, y que vio crecer de forma peligrosa a lo largo de la primera veintena del siglo XX.

Qué lejos nos quedan esos tiempos en que algunos se atrevían a denunciar en el Parlamento la injusticia del nacionalismo, que lejos nos quedan esos tiempos en que la razón tenía puesta casa limpia y pulcra en el foro.

Hoy recomendamos una obra que al hablar de la España clásica, de la España de siempre, nos habla de la España del hoy, y de la España del mañana. Desde el tradicionalismo, desde la doctrina sana, desde la historia, desde la razón, y desde la unidad, la salvación de España y la salvación de la verdadera Europa aún son posibles.