Mientras la sangre de miles de españoles era derramada en campos de batalla, en emboscadas, o en las venganzas perpetradas por la canalla francesa, un grupo de visionarios traicionaba el espíritu de la lucha por la independencia, pariendo la ominosa Constitución de Cádiz.
Boquique, como era conocido por los suyos, fue uno de esos españoles valerosos que no dudo en llevar sus creencias hasta el final; por ello, tras luchar defendiendo a la religión y al rey, una vez expulsado el francés y reintegrado en el trono su Majestad Fernando VII, siguió defendiendo el bien común y el orden monárquico. Efectivamente, a diferencia de otros patriotas, Boquique una vez concluida la Guerra contra el francés, colaboró con las fuerzas del orden, organizando y dirigiendo una partida de palentinos que supieron “limpiar” de bandoleros el norte de Extremadura.
Fruto del enfrentamiento entre realistas y constitucionalistas, el folklore nos ha dejado el testimonio de la militancia realista de Boquique, pues aún hoy se conservan dos versiones de una estrofa que sin duda fue popular en la zona de Plasencia.
Versión I
Anda, Boquique,
si tienes reaños, y mete en cintura a tos “Los Muchachos”. A los servilones, darles trabucazos; y a los señorones, quitarles los cuartos. Traiga el “Cura Moro” la Constitución, y le dé en los morros al vil servilón. guardias y soldaos,
a los servilones se las han jurao. Ya viene en su jaca el Caletrión. ¡Muera el rey Fernando, que muera el león!
| Versión II |