Madrid, 27 de diciembre de 2012, por Valentina Orte

    Dentro de la guerra civil en las provincias vascas cabe distinguir tres fases. La primera comprende el verano de 1936, cuando el País Vasco queda dividido en dos zonas opuestas políticamente y enfrentadas militarmente (Vizcaya y Guipúzcoa, al lado de la República; Álava, adherida a la sublevación), equilibrio que se rompe en septiembre con la conquista de casi toda Guipúzcoa por el ejército nacional. La segunda etapa transcurre desde primeros de octubre de 1936, cuando el frente se estabiliza en el límite entre Guipúzcoa y Vizcaya (línea del rio Deva) y tienen lugar hechos políticos relevantes (la aprobación del Estatuto de autonomía y la formación del Gobierno Vasco), hasta el 31 de marzo de 1937, en que el general Mola desencadena la ofensiva contra Vizcaya. Esta ofensiva llena la tercera y última fase, que culmina con la toma de Bilbao por las tropas nacionales el 19 de junio de ese mismo año y de los últimos reductos vizcaínos pocos días después. 

    Es decir, el comienzo de la Guerra Civil supuso la división territorial de las provincias vascas en dos zonas contrapuestas. Mientras que Álava era controlada por el ejército de Mola desde los primeros momentos, la sublevación fracasó en Guipúzcoa y no llegó a producirse en Vizcaya donde el PNV era la organización nacionalista hegemónica junto a la existente en el movimiento obrero, el socialismo prietista, considerado también el «centro» del PSOE, trufado, como en otras zonas, con otras corrientes de izquierda revolucionaria.

    Los dos artífices principales del Estatuto fueron Prieto y Aguirre, presidente y secretario, respectivamente, de la Comisión de Estatutos de las Cortes, quienes consensuaron el texto en la primavera de 1936, en vísperas de la Guerra Civil. Y el tercero fue Irujo que aceptó ser ministro para que se aprobase enseguida el Estatuto por el que tanto había luchado. Se convierte así en el primer nacionalista vasco en llegar a ser miembro de un Gobierno español, al ser nombrado ministro sin cartera por el presidente socialista Francisco Largo Caballero. Representaba al sector más democrático y avanzado socialmente dentro del PNV. Fue el primer nacionalista vasco que se posicionó en contra del pronunciamiento militar el mismo 18 de julio y tuvo una actuación destacada al principio de la guerra en Guipúzcoa: negoció la rendición de los cuarteles de Loyola en San Sebastián, formó parte de la dirección de las primeras milicias nacionalistas vascas y fue el presidente de la Junta de Defensa de Azpeitia. Al tomar posesión como ministro sin cartera, declaró que la defensa del régimen republicano/ democrático contra la dictadura había sido el motivo determinante del acercamiento del PNV al Frente Popular y que las aspiraciones inmediatas de su gestión se encaminarían a "humanizar la guerra, instaurar la Republica Federal y establecer un nuevo orden económico y social".

    Se formó el primer Gobierno vasco, de coalición PNV/Frente Popular pero de hegemonía nacionalista, presidido por José Antonio Aguirre, el 7 de octubre en Gernika, "organizó un verdadero Ministerio de la Guerra", según su propia confesión. Movilizando varias quintas de reclutas y militarizando las milicias populares voluntarias de los partidos y sindicatos, en mes y medio formó un ejército de maniobra de 25.000 soldados, a los que había que añadir los 15.000 que guarnecían los frentes guipuzcoano y alavés, contando con tan solo una docena de militares profesionales en activo. El Ejército vasco estuvo formado por batallones de diferentes ideologías, al igual que sucedía en el Gobierno. Bien armados, aunque escasamente entrenados carecían además de un Estado Mayor cualificado.[1]

    Además, desde las páginas de los diarios El Liberal y Euzkadi se hizo un llamamiento a las personas que quisieran incorporarse a la Policía Militar de Euzkadi: La Ertzaña[2], ̶ formada por la Ertzaña de a pie y la Ertzaña Igiletua, o sección motorizada ̶ , con el objetivo llevar a cabo las “sanciones de actos de la población civil relacionados con la guerra”.

    El consejero de Gobernación (Interior) fue Telesforo Monzón y Ortiz de Urruela[3], responsable junto a los anteriores miembros del gobierno de Euskadi en el momento en que se produjeron como en otras partes, disturbios, que destruyeron y saquearon el patrimonio[4] asesinando a los desafectos. Ni siquiera los religiosos se salvaron en las católicas provincias vascas.

    
Algunos caídos por la represión
republicana- nacionalista en Vizcaya


Como en tiempos de la Inquisición, primero la Junta de Defensa de Vizcaya y posteriormente el Gobierno vasco creó en todo el País Vasco una Junta Calificadora Central. Su misión, al igual que la po­licía política de Stalin, consistía en "purgar" a todos los enemigos del nacionalismo, detenerlos y enviarlos a los campos de exterminio anclados en la ría del Nervión, las chekas inventadas por los seguidores de Sabino Arana. Bastaba con haber militado en la Liga de Acción Monárquica, en el requeté o en las filas de los liberales o mauristas para ser tachado de "fascista", "traidor a la causa", "enemigo del pueblo" y ser pasaportado a las cárceles, en donde era muy fácil entrar pero de donde se salía con el cuerpo lleno de agujeros y los pies por delante con demasiada facilidad. Los nacionalistas vascos, "la primera democracia del mundo, (dicen ellos) extremaron su celo en perseguir a sus compañeros de clase y de religión y no pusieron demasiados reparos a que fueran liquidados a ráfaga de metralleta o a machetazos en las cubiertas de las prisiones flotantes. Así, los dueños de los barcos-prisión a menudo fueron encerrados en sus navíos, que se convirtieron en su cámara de tortura, de iniquidad y en su cementerio. Para pintar en toda su magnitud la tragedia y el horror generado por el PNV, o con su complicidad, se hubiera necesitado toda una generación de Picassos. Por eso, no se puede ocultar el terror originado en la época de gobierno de quienes llevan un siglo culpando a los demás de "violencia institucional" y paseando un falso victimismo por el mundo entero o de sus cómplices.[5].

    Resulta imprescindible hacer breve mención a la masonería por la importancia que tuvo y aún tiene en cualquier movimiento revolucionario, según se desprende de las relaciones que establecen. En España existen focos masónicos desde 1725, constituyéndose la primera gran logia española en 1760 y desde entonces hasta 1936, sobre las sociedades secretas van a redundar las peripecias de la inestable política española con etapas de protección y hasta abierta sumisión por parte del poder y períodos al margen de la ley, en los que siguen actuando en las sombras. Siempre contaron con adictos entre las huestes liberales y republicanas y procuraron instalar sus focos más activos en los ambientes intelectuales.[6]

    La Real Sociedad Bascongada de Amigos del País, a través de alguno de sus miembros, jugó un importante papel en el germen de lo que sería la Masonería vasca propiamente dicha. Ciertos destacados hermanos del taller parisino Les neuf soeurs pertenecieron a la Sociedad Bascongada, como Lalande, Antonio de Munibe y Agustín de Vicuña. Las logias de Bayona se cuentan entre las primeras que se establecieron en el continente europeo en el siglo XVIII y han sido siempre refugio para los masones españoles perseguidos y apoyo para los talleres masónicos de este lado del Bidasoa. En los siglos XIX y XX, logias como La Vigilancia, La Caridad o Goethe, en Vizcaya; La Providencia, La Luz de la Frontera o la primitiva Altuna, en Guipúzcoa, y Los Amigos de San José, La Luz de Vitoria o Victoria, en Álava[7]. Para quienes, ingenuamente, crean que la “cuestión masónica” es elucubración de mentes fantasiosas, o bien, la relegan a hechos pasados, conviene recordar lo afirmado en una de sus webs[8]: “La Masonería ha mantenido en Euskal Herria una estrategia de combate frente a los impulsos reaccionarios de quienes no terminan de entender que las sociedades han de regirse por leyes igualitarias que ayuden a mantener bien alta la bandera universal de la libertad y de la paz”. Añade que esa bandera la enarbolan hoy, entre otras, las logias Manuel lradier n.º 26, que trabaja en los valles de Vitoria y la Altuna nº 52, en San Sebastián-.Ambas se hallan bajo la tutela de la Gran Logia Simbólica Española, obediencia cuyo pasado Gran Maestre y Presidente de la Internacional Masónica (CLIPSAS), entre 1997 y 1999, Javier Otaola Bajeneta, abogado bilbaíno, ensayista y colaborador de prensa, es buen conocedor del momento actual por el que pasa la Francmasonería euskalduna[9].

    Como puede observarse, los masones españoles estrechamente ligados a otros núcleos europeos, importan racionalismo y espíritu revolucionario y pasan por ser la minoría ilustrada; encumbran a los más altos puestos interiores a los políticos de primera magnitud, ̶ como ocurrió en el caso de Ruiz Zorrilla ̶ , para así facilitar que el programa constitucional elaborado previamente por las sectas, fuera aprobado más tarde en las Cortes. Con ello quedó demostrado que los propósitos de la masonería española iban más allá del pacífico deísmo y de la filantropía honorable, labor en la que perseveraron en los años de la I y II República. Masones y liberales avanzados, revolucionarios y decididos anticlericales, forman constantemente un frente común[10] que dio lugar a los terribles sucesos revolucionarios en Guipúzcoa y en toda España.

    Se constituye, el mismo día 18, la denominada "Junta de Autoridades" formada -en palabras del gobernador civil Artola Goicoechea- "por las autoridades adictas y el Frente Popular”. Sin embargo, la pérdida de poder del gobernador, comienza con la evacuación del Gobierno Civil el día 21 ante las amenazas del coronel José Vallespín Cobián. El traslado a Eibar permite que el diputado guipuzcoano Miguel Amilibia Machimbarrena[11], y el comandante de Estado Mayor, Augusto Pérez Garmendia se hagan con el poder y que el Frente Popular, tal como señala Hugh Thomas, resulte "la única fuerza, capaz de oponerse a los sublevados. Las calles de San Sebastián e Irún estaban dominadas por milicias socialistas y anarquistas, que detienen a católicos y conservadores no nacionalistas a los que llevaban a las numerosas checas existentes: De la CNT fueron el Colegio del Sagrado Corazón en calle Larramendi, sede del sindicato, ̶ donde se hacían también “pruebas de apareamiento como si fuesen animales”[12] con el objetivo de encontrar métodos anticonceptivos ̶ y el Convento de los Padres Corazonistas, denominado “la CNT del Barrio de Gros”. De la UGT el Comité Rojo en la calle 31 de agosto; y el Hotel Central en la calle Mayor; y dependiente de los NACIONALISTAS el Convento de San Bartolomé y Cultural del Antiguo (calle Matía). Los lugares de detención eran el Gobierno Civil y la Diputación Provincial y el barco “Bizcargui-Mendi que condujo a todos los detenidos a Bilbao al ser evacuada la capital guipuzcoana por estar próxima la entrada de las tropas nacionales.

    Para el gobierno el echar mano de esta fuerza, agitada por esos factores anteriormente mencionados, significaba aceptar irremediablemente una revolución de izquierdas", lo que quedará explícito a la aparición de episodios de lo que se ha llamado “violencia espontánea”. Ésta se caracteriza por manifestaciones de violencia que se desencadenan, de manera fundamental, como respuesta a un acto previo (bombardeos con víctimas en la mayor parte de los casos) del otro bando. En la actualidad esta denominación está sometida a revisión al cuestionarse la espontaneidad, si bien es difícil probar documentalmente la voluntad inducida de llevar a cabo estos actos de violencia. Por otra parte, la indecisión de los mandos nacionales ̶ Vallespín y Carrasco Amilibia ̶ permitió que, a pesar de que éstos habían tomado lugares estratégicos de la ciudad, las fuerzas revolucionarias, a cuyo frente de la Comisaría de Guerra se encontraba el comunista Jesús Larrañaga, se hicieran dueños de la situación al disponer además de fuerzas en número superior a los nacionales cuyas tropas, especialmente los reclutas, estaban poco convencidos de participar en la contienda, ̶ más aún siendo muchos de ellos nativos de Euskadi, ̶ y se negaban a luchar contra autoridades del PNV[13]; la falta de entusiasmo y ardor combativo hizo que los jefes locales del alzamiento tuvieran gran dificultad en mantener la cohesión de su grupo y resistir a ultranza a las milicias republicanas[14].

    Así las cosas, el 24 de julio las fuerzas nacionales deciden retirarse a los cuarteles de Loyola. Sitiados y tras sufrir algunos ataques aéreos, claudicaron el 28 de julio. Vallespín consiguió huir pero 68 oficiales fueron hechos prisioneros. Como consecuencia de los bombardeos navales a los que fue sometida San Sebastián durante el mes de agosto de 1936, la Junta de Defensa, a instancias de la Comisaría de Guerra, presidida por el comunista Jesús Larrañaga celebró tres consejos de guerra, auxiliado por 10 vocales -civiles y militares en igual número- entre los que destaca el miembro del PC de Euzkadi Ricardo Urondo. La parte militar la componían tres militares retirados, un comandante de Infantería y un Capitán de la Guardia Civil.

    En los dos primeros consejos de guerra fueron juzgados militares que habían tomado parte en la sublevación en San Sebastián y que no habían muerto en el asalto a la cárcel de Ondarreta. En el primero son procesados el coronel de Carabineros Francisco Arrúe Oyarbide, dos comandantes de Artillería -Manuel García de la Rasilla y Ángel de Velasco Moreno, el comandante de Infantería Gonzalo Ramajos, el capitán de Artillería Agustín Muriedas Martín, dos tenientes del mismo arma -Fernando de la Brena y Miguel Leoz García- y el sargento de Ingenieros Amós Iribas.

    En el segundo proceso se juzga a 7 militares: el comandante de Ingenieros Enrique Erce, el capitán de Carabineros Félix Fernández Prieto, dos tenientes -Juan Recacho y Vicente Dominguez- y dos alféreces de Carabineros, el capitán de Infantería Félix Fernández y un civil, el procurador Alfonso Vignau, que es detenido igualmente en Loyola donde se había refugiado.

En el último proceso, del que no existe sumario, celebrado el día 26 de Agosto, se juzgó al general Muslera antiguo integrante del Directorio de Primo de Rivera, y a su ayudante, el teniente coronel Baselga que habían sido designados por Mola para hacerse con el control de la ciudad tras el triunfo de la sublevación.

    El desarrollo de estos consejos de guerra presenta una serie de circunstancias que es necesario considerar. En primer lugar, cabe señalar que su celebración es consecuencia directa de los bombardeos navales del adversario y se presenta como una reacción a los mismos por parte de las autoridades republicanas, quienes habían advertido su intención de tomar represalias contra los presos derechistas, llegando a señalar a los más significados. Por otra parte, y pese a la excepcionalidad del tribunal, se consultó con el Gobierno de la República en Madrid sobre el cumplimiento de las penas. Las autoridades republicanas respondieron considerando a San Sebastián como plaza sitiada y dejando en manos de los poderes locales la responsabilidad. Pese a las intensas gestiones tanto de Manuel de Irujo[15] como del embajador francés Jean Herbette, el gobernador civil de Guipúzcoa, el teniente de carabineros Antonio Ortega Gutiérrez, confirmó las penas.

    En los últimos días del control republicano de San Sebastián, se crearon los Tribunales Populares. Uno de ellos juzgó a varios presos, entre ellos el tradicionalista Víctor Pradera, que fueron fusilados en los días previos a la ocupación de San Sebastián en septiembre de 1936. Estos episodios coincidieron con el fusilamiento de varios presos en Irún y en el fuerte de Guadalupe, todos ligados a otros sucesos (bombardeos, retirada de los milicianos…), pero también con la posible celebración de “procesos revolucionarios”, como señalan diversas fuentes.

    Según la Causa General, durante el “control” republicano, murieron un total de 343 personas en Guipúzcoa, no todas habitantes de la provincia (entre las víctimas se contabilizan los guipuzcoanos que, trasladados en el barco Bizcargui.Mendi, fueron posteriormente asesinados en Bilbao, de los cuales hablaremos en un próximo capítulo). El sacerdote D. José Echeandía que también sufrió cautiverio, señaló que no podía precisarse de modo exacto el número de asesinatos cometidos en San Sebastián, pero que se podía cifrar en unos trescientos. Realmente es difícil determinar el número exacto por haber destruido los milicianos todos los registros antes de su huída[16]. Incluso de los sometidos a juicio las noticias difieren de unos autores a otros. En general podemos decir que de los 113 procesados inicialmente, siete mueren en San Sebastián sin ser juzgados, fueron puestos en libertad por la Comisaría de Orden Público de la Junta de Defensa de Guipúzcoa, 18 fueron juzgados en la capital donostiarra (15 ejecutados, uno condenado a cadena perpetua y dos absueltos), 4 trasladados a Guadalupe y se supone que serían puestos en libertad por las tropas nacionales y de seis se desconoce su suerte.

    Con los datos extraídos de la Causa General hemos formado unos cuadros en los que aparecen relacionados cautivos que fueron asesinados en las calles, paseos y puentes de la ciudad guipuzcoana “sacados” de la cárcel de Ondarreta y del Palacio del Kursaal.

San Sebastián

Apellidos

Nombre

Fecha asesinato

Cargo

MARTÍNEZ DE LUNA

GREGORIO

24/08/1936

seglar

ABAD VICENTE

ASTERIO

 

Militar

AIZPURUA EZQUIAGA

JOAQUÍN

06/09/1936

Tradicionalista

AIZPURUA GOÑI

IGNACIO

06/09/1936

Tradicionalista

ALBERDI LASA

ALEJO

22/07/1036

 

ALDACO CARMELO

MARTÍN

07/08/1936

F E

ALVARADO LARRAÑAGA

FRANCISCO

22/07/1936

seglar

ANSA GAROS

JOSÉ FRANCISCO

10/08/1936

seglar

ARAMENDI LACA

PEDRO FERMÍN

23/08/1936

seglar

ASTIGARRAGA ALBERDI

PAULINO

 

F E

AYLLÓN MERCHÁN

JOSÉ

22/07/1936

Guardia Civil

BADIOLA URDANIZ

RAMÓN

19/08/1936

F E

BALMASEDA

CARLOS

20/07/1936

 

BALMASEDA

FERNANDO

20/07/1936

 

BANÚS AGUIRRE

MANUEL

15/07/1936

F E

BASA DEL CANTO

GREGORIO

21/08/1936

seglar

BASELGA

JOAQUÍN

27/08/1936

Militar

BURGUI GOIZUETA

JOSÉ

21/07/1936

Tradicionalista

CABALLERO ORCOLAGA

JOSÉ

31/08/1936

Tradicionalista

CARRASCO AMILIBIA

LEÓN

30/07/1936

Militar

CASTELLANOS CÁMARA

ANTONIO

16/08/1936

seglar

DAPENA AMIGO

FAUSTINO

27/07/1936

Militar

DAPENA EZCURRA

MANUEL

27/07/1936

seglar

DOMÍNGUEZ

VICENTE

27/08/1936

Militar

FERNÁNDEZ PRIETO

FÉLIX

30/07/1936

Militar

GAITÁN DE AYALA LONDAIZ

GUADALUPE

20/07/1936

seglar

GARCÍA AREC

ANASTASIO

22/07/1936

F E

GOIRIENA BATIZ

JUAN ANTONIO

04/06/1937

Tradicionalista

GORTÁZAR MORONATI

ALBERTO

25/07/1936

Militar

GOYA GÓMEZ

VICTORIANO

31/08/1936

Tradicionalista

HERRANZ GARCÍA

GABRIEL

21/07/1936

Tradicionalista

ITURRINO ALMANSA

JESÚS

23/07/1936

F E

JIMÉNEZ PÉREZ

MATÍAS

27/07/1936

Militar

LARREA IPIÑA

LUIS

 

seglar

LÓPEZ DE MATURANA URIBARRI

JOSÉ

23/07/1936

F E

MANSILLA ARÓSTEGUI

JULIÁN

21/07/1936

F E

MEDIAVILLA MENDIERO

MIGUEL

01/01/1936

Militar

MURUZABAL PAGADIZABAL

PATRICIO

23/07/1936

Tradicionalista

MUSLERA PLANES

MARIO

27/08/1936

Militar

PALACIOS VÁZQUEZ

ALEJANDRO

20/07/1936

seglar

PINO GIL

DEMETRIO

06/09/1936

seglar

QUINTANA ARAMBURU

JOSÉ MARÍA

05/08/1936

Tradicionalista

RAMÍREZ DE ARELLANO

LEOPOLDO

06/09/1936

F E

RECACHO

JUAN

27/08/1936

Militar

RODRÍGUEZ ALONSO

JOSÉ

 

Militar

RUIZ MEDINA

LUIS

12/09/1936

seglar

SALAMERO SANTAMARÍA

FÉLIX

14/08/1936

F E

SALDAÑA ZAMBRANO

FERNANDO

20/08/1936

Militar

SAN SEBASTIÁN ZUBIARRAIN

CESÁREO

26/07/1936

seglar

SÁNCHEZ Y DUJAT DES ALLIMES

JOSÉ MANUEL

27/07/1938

seglar

VILA ZOFIO

JUAN

22/07/1036

Militar

YANGUES FERNÁNDEZ

GERMÁN

08/09/1936

seglar

ZUNZUNEGUI ARAMBURU

ANTONIO

20/07/1936

Tradicionalista


En el cementerio de la ciudad aparecieron los cuerpos de los siguientes cautivos:

S S Cementerio de Polloe

Apellidos

Nombre

Cargo

Fecha asesinato

ACEBAL E ÍÑIGO

JOSÉ

Militar

06/09/1936

AIZPURUA AZQUETA

JOSÉ MANUEL

F E

06/09/1936

ALBERRO ALBERRO

JOSÉ

Requetés

07/09/1936

ARRÓSPIDE ÁLVAREZ

JOSÉ MARÍA

CEDA

15/08/1936

ARTOLA RIVERO

ERNESTO

seglar

06/09/1936

ARTOLA RIVERO

MANUEL

seglar

08/08/1936

ASTABURUGA MENDIZÁBAL

JOSÉ

Tradicionalista

04/09/1936

ASTABURUGA MENDIZÁBAL

ALEJANDRO

Tradicionalista

04/09/1936

BARCOS URQUIZA

MATEO

F E

21/07/1936

BASTIDA BADIOLA

MATÍAS

Tradicionalista

04/09/1936

BRENA Y QUEVEDO

ELOY DE LA

Militar

10/09/1936

BRENA Y TENREIRO

FERNANDO DE LA

Militar

14/08/1936

BRITO RAMÍREZ

DIEGO

CEDA

18/08/1936

BRUÑO GONZÁLEZ

JOSÉ

 

06/09/1936

BUSTILLO SUÁREZ

FERNANDO

F E

06/09/1936

CHURRUCA MUÑOZ

MODESTO

Religioso/a

15/08/1936

CORDERO DELGADO

EMILIO

seglar

11/09/1936

EGOSCOZÁBAL SALAZAR

EUGENIO

Tradicionalista

28/07/1936

ERCE HUARTE

ENRIQUE

Militar

26/07/1936

ESCALES LEGARRAGA

ANTONIO

CEDA

26/08/1936

FERRANDO VILAS

JUAN ANTONIO

seglar

30/07/1936

GARCÍA ARCE

ANASTASIO

F E

22/07/1936

GARCÍA DE LA RASILLA Y GARCÍA DE LOS RÍOS

MANUEL

Militar

16/08/1936

GARRIÓ GUILLERMÍ

ANTONIO

Militar

28/07/1936

GIL DE ARÉVALO

JOSÉ

Militar

13/08/1936

GORROCHATEGUI MACAZAGA

MANUEL

seglar

19/08/1936

GOYA GÓMEZ

VICTORIANO

Tradicionalista

01/08/1936

GUTIÉRREZ ALZAGA

RAMÓN

Militar

30/07/1936

LEOZ GARCÍA

MIGUEL

F E

14/08/1936

LIZARRAGA ICETA

JUAN MIGUEL

seglar

05/09/1936

MALO CORRAL

FELIPE

seglar

06/09/1936

MANSO DE ZÚÑIGA Y LAPAZARAN

ÍÑIGO

Militar

10/09/1936

MENDICUTI ARAMBERRI

JACINTO

Tradicionalista

04/09/1936

MERCERO YARZA

RAMÓN

seglar

02/09/1936

NICOLÁS

FERNANDO

 

24/08/1936

NICOLÁS SAN SEBASTIÁN

AMANDO

F E

27/08/1936

PORTOLÉS SERRANO

JOSÉ

F E

11/08/1936

POZO MINER

ZACARIAS DEL

seglar

24/08/1936

PRADERA LARUMBE

VÍCTOR

Tradicionalista

06/09/1936

PRADERA ORTEGA

FRANCISCO JAVIER

seglar

06/09/1936

REY ROLDÁN

EMILIO DEL

seglar

19/08/1936

RIVA DE LA CAVADA

MANUEL MARÍA DE LA

seglar

05/09/1936

RIVA Y ANGULO

ABELARDO DE LA

Requetés

06/09/1936

RIVA Y DE LA CAVADA

JOSÉ MARÍA DE LA

Requetés

06/09/1936

RODRÍGUEZ DEL CASTILLO AGESTA

JOSÉ LUIS

seglar

19/08/1936

RUIZ COSÍO

INDALECIO

Militar

31/07/1936

SAINZ PINILLA

RAMÓN

seglar

10/08/1936

SANCHEZ MOVELLÁN Y GUTIÉRREZ DE CELIS

JOSÉ LUIS

seglar

07/09/1936

SANZ DE URTURI-RODRÍGUEZ

FELIPE

Guardia Civil

21/07/1936

SATRÚSTEGUI BARRIE

JORGE DE

Requetés

06/09/1936

SIERRA BUSTAMANTE

LUIS

Requetés

06/09/1936

SORALUCE GOÑI

PEDRO

Monárquico

05/09/1936

ULACIA BURGAÑA

EULOGIO

sacerdote diocesano

04/09/1936

ULLOA BRUCES

AVELINO

seglar

04/09/1936

URQUIJO E IBARRA

JOSÉ MARÍA DE

seglar

06/09/1936

VÁZQUEZ RODRÍGUEZ

RICARDO

Tradicionalista

27/07/1936

VIGNAU ASUERO

ALFONSO

F E

05/09/1936

VISIERS BRATERS

RICARDO

seglar

30/07/1936

ZAMALLOA BERASATEGUI

FEDERICO

F E

08/08/1936



    De la cárcel de Ondarreta se realizaron, además de las sacas para los Consejos de Guerra, tres más con un total aproximado de unos 80 presos. En la primera realizada el 30-07-1936, según el testimonio de un ex cautivo[17], fueron asesinados en los patios de la cárcel cincuenta y tantos militares; los de la segunda fueron trasladados al Fuerte de Guadalupe. En la tercera, asesinaron a 12 presos, entre ellos, al hermano del declarante, miembro destacado de Falange, y a dos personas de Tolosa, padre e hijo, que por apellidarse igual que ellos, les creyeron también miembros de la misma.

S S Cárcel de Ondarreta

Apellidos

Nombre

Cargo

Fecha asesinato

PRADO FRAILE

LUIS DEL

FE

9/07/1936

ARRÚE OYARBIDE

FRANCISCO

Militar

22/07/1936

RAMAJOS ORTIGOSA

GONZALO

FE

14/08/1936

REBOLLAR GATO

FRANCISCO

Militar

30/07/1936

MONTÓN MARA

PEDRO

Guardia Civil

30/07/1936

VILA CAMPIÓN

IGNACIO

seglar

23/07/1936

FERNÁNDEZ ÁLVAREZ

JUSTO

Militar

28/07/1936

MARTÍNEZ DE GALINSOGA ROLLAND

FRANCISCO

Requetés

22/07/1936

IGLESIAS MEIJOMO

GUMERSINDO

Militar

30/07/1936

MELCHOR GIL

FERMÍN

Guardia Civil

30/07/1936

LÓPEZ DE LA CHICA

EUGENIO

seglar

30/07/1936

CAMEN LIMA

JOSÉ MARÍA

F E

01/08/1936

TAPIA

JOSÉ FRANCISCO

FE

27/08/1936

ESTURA

ANDRÉS

 

29/07/1936

PAÚL RAMIZ

JOSÉ

Militar

30/07/1936

PÉREZ GARCÍA

MANUEL

Militar

30/07/1936

TIESTO OVIEDO

FRANCISCO

Militar

30/07/1936

LÓPEZ REINOSO

FRANCISCO

Militar

30/07/1936

RODRÍGUEZ ALONSO DE LA PUENTE

JOSÉ

Militar

30/07/1936

GARCÍA ARTIAGA

SERAFÍN

Militar

30/07/1936

LÓPEZ DE OGAYAR FERNÁNDEZ

IGNACIO

Guardia Civil

30/07/1936

IGLESIAS MOIJAME

GUMERSINDO

Militar

30/07/1936

ANDRÉS ADÁN

EDUARDO

Militar

30/07/1936

RODRÍGUEZ DE HINOJOSA DELGADO

JOSÉ

Militar

30/07/1936

TORÉS IBÁÑEZ

ESTEBAN

Militar

30/07/1936

EZCURRA MANTEROLA

PRIMITIVO

Militar

30/07/1936

JIMÉNEZ AGUIRRE

FRANCISCO

Militar

30/07/1936

TIMOTEO ESCRIBANO

TIMOTEO

Militar

30/07/1936

SÁINZ DE BARANDA

JOSÉ MARÍA

FE

30/07/1936

 

 

 

 



    El día 20 de julio la situación se radicaliza en Rentería. Ese día ya patrullaban por la villa elementos armados, ̶ gente de las M.A.O.C, milicias en que la influencia del PC era grande.̶ y se produce, la detención de José María García Fuentes, Secretario del Círculo Carlista de Rentería, y su posterior asesinato cuando era conducido a la Casa del Pueblo.

    En Rentería, al igual que en otras localidades, se crea primeramente un Comité de Guerra que con los días se convertirá en Junta de Defensa que se organiza en Comisarias cuya titularidad se reparten las organizaciones del Frente Popular y el PNV. La Comisaría de Guerra tiene un importante papel en la movilización de la población y, por ello, en el transcurso de ésta se requiere a las tropas de carabineros y de la Guardia Civil de la localidad que se hallaban concentradas en el cuartel de estos últimos, para que se unan a las milicias. Ante su negativa es asesinado el sargento de la Guardia Civil Ciriaco Bendito, crimen del que fue acusado Felipe Gallego, presidente de la Sociedad de Obreros Papeleros de Rentería, perteneciente a la UGT. Muchos de los detenidos en las distintas cárceles, fueron trasladados a las cárceles bilbaínas de los Ángeles Custodios y El Carmelo.

    En el ataque a Rentería se produjeron dos situaciones significativas. Los requetés de Lácar atacan el coche en el que viaja el comandante Pérez Garmendía y su ayudante, Pedro Falomir, miembro de la CNT. Vuelca el coche y el comandante, que resultó herido, se rinde al Comandante Serra (de Lácar). Falomir huye y trata de buscar refuerzos. Cuando vuelve, con el apoyo de dos camiones blindados, los requetés les rechazan. La segunda situación se produce el día 29 cuando la compañía Villanova, ante el contraataque republicano, procede a la evacuación del barrio de las Agustinas y se retira a Oyarzun, abandonando a 6 requetés heridos que, tras ser hechos prisioneros, son fusilados.

Rentería

Apellidos

Nombre

Cargo

Fecha asesinato

ARANGUREN

VICTORIANO

Requetés

29/07/1936

ARRAIZA

LUIS

Requetés

29/07/1936

BENDITO MATAS

CIRIACO

Guardia Civil

20/07/1936

GARCÍA FUENTES

JOSÉ MARÍA

Requetés

20/07/1936

GOÑI SANZ

FERMÍN

Requetés

29/07/1936

LAREGUI

CLAUDIO

Requetés

29/07/1936

OTEGUI GALARRAGA

JOSÉ

Requetés

28/07/1936

SARASA

MARCOS

Requetés

29/07/1936



    A partir de agosto el ermplazamiento cambia en el sector de Rentería. Tras la rendición de los cuarteles las tropas de Beorlegui vuelven a su objetivo inicial, cerrar la frontera de Irún. Con la llegada del comandante García Valiño a Oyarzun con 800 requetés, el día 31 de julio, se reorganizan las fuerzas de Beorlegui y el día 5 de agosto reemprenden la ofensiva. Las operaciones comienzan en esta zona el día 11, cuando la “Columna Los Arcos”, ocupa Pikoketa, y culminará con la toma de San Marcial, el día 2 de septiembre,

    Con la ocupación de Irún la situación cambia considerablemente. Las tropas de Beorlegui, que es herido el día 5 en Irún y que morirá días después como consecuencia de ello, se dedican a asegurar el frente. Se ocupa el fuerte de Guadalupe y Fuenterrabía.

    Allí se produjeron los siguientes asesinatos:

Irún

Apellidos

Nombre

Cargo

Fecha asesinato

ABIA AZPURZ

CARLOS

CEDA

02/09/1936

ALEXANDRE BALENCHENA

JOSÉ

 

02/09/1936

ALFARO ITURRIAGA

MARIANO

CEDA

26/08/1936

AYESTARÁN CASTURIENSE

JOAQUÍN

Requetés

02/09/1936

GOYA ASTRAIN

FRANCISCO

Requetés

12/08/1936

PADILLA HERMOSILLA

JULIO

seglar

04/09/1936

SOLBES GONZÁLEZ

JOAQUÍN

CEDA

02/09/1936

SOLVES GONZÁLEZ

JOAQUÍN

CEDA

02/09/1936



    El Fuerte de Guadalupe fue utilizado como prisión. El 4 de septiembre de 1936 la guarnición evacuó el fuerte, dándose a la fuga al día siguiente gran parte de los presos, ̶ algunos estiman que eran 156 ̶ , gracias a la ayuda de un miliciano llamado Roussel. Poco después fue ocupado por 200 milicianos anarquistas que, a su vez, huirán ante el asalto por parte de la Legión el 6 de septiembre de 1936.

    En este fuerte militar fueron asesinados los siguientes cautivos:

Fuenterrabía Fuerte de Guadalupe

Apellidos

Nombre

Cargo

Fecha asesinato

ALFARO ITURRIAGA

MARIANO

CEDA

28/08/1936

AYESTARÁN URANGA

MIGUEL MARÍA

Tradicionalista

04/09/1936

BARCAIZTEGUI MANSO

JOSÉ JAVIER

Militar

02/09/1936

BARCÁIZTEGUI MANSO

JUAN JOSÉ

Militar

04/09/1936

BEUNZA REDIN

JOAQUÍN

Tradicionalista

04/09/1936

CHURRUCA Y DOTRES

FÉLIX

Militar

04/09/1936

ESCALES LEGARRAGA

ANTONIO

CEDA

28/08/1936

GRAJERA MANIN

JUAN

Militar

11/08/1936

 

 

 

 

IBÁÑEZ DE OPACUA

DIONISIO

Militar

04/09/1936

MATOS MASSIEU

LEOPOLDO

ministro

04/09/1936

MAURA GAMAZO

HONORIO

Tradicionalista

04/09/1936



Y de las víctimas asesinadas en Tolosa por los milicianos podemos mencionar:

Tolosa

Apellidos

Nombre

Cargo

Fecha asesinato

ANDAÑO ARTAZO

RUFO

Tradicionalista

23/07/1936

ANIANO ANIANO

FRANCISCO

 

13/08/1936

ARNIJO VIDAL

AVELINO

 

12/08/1936

CABO MANEIRO

JOSÉ MARÍA

 

12/08/1936

CHECA

 

Militar

10/08/1936

ECHAVARRI CHASCO

MARTÍN

Militar

31/07/1936

GARCÍA GARCÍA

MANUEL

Militar

12/08/1936

GOICOECHEA ZUBIRÍA

JULIÁN

Militar

10/08/1936

GONZÁLEZ

PABLO

Militar

26/07/1936

MARTÍNEZ ANTOÑANA

DOMINGO

 

12/08/1936

VÁZQUEZ

ÁNGEL

Militar

06/08/1936



    Como puede observarse no es objetivo de este trabajo relatar los pormenores de la campaña militar, sino relacionar, como pequeño homenaje, a las víctimas de la barbarie de aquellos tiempos en la creencia de que conociéndolas, podamos realizar una valoración más objetiva de lo que se cuenta sobre la Memoria Histórica. Por ello, y para ayudar también a comprender la relación entre hechos pasados y la situación actual, es necesario, igualmente, conocer la opinión de influyentes personalidades de la época por la repercusión que, entonces y aún ahora, pueden tener sus opiniones. Así por ejemplo, el influyente naviero don Ramón de la Sota y Llano, siguiendo el ejemplo de Cambó, afirmaba:

    “...Tenemos que elegir mandatarios para un organismo extraño, para las Cortes españolas de Madrid. Los diputados vascos que a ellas llevemos deben saber que son extranjeros en esas Cortes, que no van a ellas a defender los intereses de España, sino los sagrados de su patria: Euzkadi...”


    Se ha comentado anteriormente la actitud de Telesforo Monzón y conviene insistir en que muchos consideran que, durante los años 60, Monzón y su asociación brindaron apoyo logístico a ETA al otro lado de los Pirineos; hecho que el Sr Anasagasti en su web quita importancia, lo cual también es significativo.

    Aunque para significativo quizás haya que mencionar el caso de Arturo Campión Jaimebon (Pamplona, 7 de mayo de 1854 - San Sebastián, 18 de agosto de 1937). Político foralista (considerado precursor del nacionalismo vasco) y escritor español en euskera y castellano. Como lingüista fue uno de los fundadores y académico de número de la Real Academia de la Lengua Vasca, y académico de la Real Academia Española. Como político fue concejal y diputado en Cortes que consagrará su vida al lema "Euskalherriaren alde" (en pro de Euskal Herria) y al restablecimiento de la foralidad de Navarra.

    
Tropas nacionales entran en San Sebastían



Intervino de forma decisiva en 1877 en la fundación de la Asociación Euskara de Navarra, ̶ muy inicialmente denominada "Academia Etnográfica de Navarra" ̶ , junto con ilustres personajes navarros de la época, como eran: Esteban Obanos, Nicasio Landa, Florencio de Ansoleaga, Aniceto Lagarde, Juan José Herrán, Juan Iturralde y Suit, el Marqués de Guirior, Joaquín Herrán, Nicanor Espoz, Antero Irazoqui, Fermín Iñarra y Hermilio de Olóriz.

    En el programa de esta asociación se reflejaba:

"Si el pueblo euskara cuya raza, cuyo genio peculiar, cuyas costumbres son tan esencialmente distintas de las de los otros pueblos, ha podido conservar su personalidad, y se ha mantenido con su genuino carácter y sus varoniles virtudes a través de los siglos, es indudablemente porque supo guardar, como en depósito sagrado, esa antiquísima lengua vascongada."

    El vascuence acaparó su atención en los años 1883 y 1884. Sus investigaciones en el campo de la historia y de la lingüística destacan aún por la minuciosidad y rigor en la toma de datos En 1918, adentrado ya en la última fase de su vida y gozando de un gran prestigio, asistió al Congreso de Oñate. Campión pasó a convertirse en símbolo y emblema de la institución académica y trabajó en pos de la institucionalización académica de la lengua y cultura vascas haciendo de la lengua instrumento político, hasta los últimos momentos de su vida. Con tal fin fundó la Sociedad de Estudios Vascos, que contaba con un sólido fundamento socio-político.

    En las elecciones de 1918, se reconoce como nacionalista contrario al españolismo:

“Vencemos, porque las ideas nacionalistas se fundan en la razón, la verdad... El pueblo basko, expansión étnica de una raza particular, llegó tarde, pero ha llegado al fin, al sentimiento de su unidad nacional, rota y disgregada durante varios siglos en nacionalidades diferentes... El basko-español no es francés, pero es basko; el basko-francés, no es español, pero es basko. Luego el basko no es español, ni francés: es basko. Aquí tenéis, queridos compatriotas, la íntima esencia del nacionalismo. Al basko le hicieron español y francés las constituciones políticas que escriben los hombres; pero le hizo basko la constitución escrita por Dios en el libro de la naturaleza... Mirando a la ideología pura del derecho y de la justicia eternos, es indudable que baskos y españoles estamos separados.”

    Pero estos principios, esta base doctrinal que creía tan arraigada, se le desmoronó cuando supo del asesinato a manos de los heterogéneos milicianos, unidos en su radicalidad, que bajo el Gobierno de Euskadi, asesinaron a su querido sobrino Ignacio José Vila Campión y dos de los hijos de éste, uno de ellos menor de edad. El acto fue de tal crueldad que el propio Estornés[18] califica como un “horrendo crimen”. Y para Campión, casi ciego, viudo y sin hijos, sus sobrinos eran toda su familia, a los que les había dedicado en su día algunas de sus más sentidas composiciones literarias. Al luto familiar se uniría el dolor y la rabia por las atrocidades que se habían cometido durante todas esas semanas previas en la ciudad, en las que tantos amigos, compañeros y conocidos habían sido asesinados: más de 60, como el político tradicionalista Víctor Pradera, el dirigente de Renovación Española Jorge Satrústegui o el concejal y jefe de la minoría monárquica en el ayuntamiento donostiarra Pedro Soraluce, así como los fusilamientos llevados a cabo en los días previos en el fuerte de Guadalupe de Fuenterrabía, entre otros, los de Joaquín Beúnza, Honorio Maura, el conde de Llobregat o Antonio Elósegui.

    No resulta extraño que, ante tanto horror causado “por los suyos”, Campión reflexionara sobre la situación y se posicionara abiertamente a favor de las tropas del ejército “españolista” de Franco con la siguiente nota dirigida al Diario de Navarra:

    San Sebastián, 14 de septiembre de 1936.

    “Tengo el gusto de hacer constar que, liberada esta ciudad de la tiranía roja, quiero manifestar, a la vez que mi protesta más enérgica por el incalificable proceder del nacionalismo vasco, mi adhesión inquebrantable a la Junta Nacional de Burgos.”

    Arturo Campión

    Aunque esa nota está firmada de su puño y letra, los continuadores de sus ideas siempre han negado su autoría o, al menos, han tratado de edulcorar esta clara y rotunda condena. Resulta comprensible porque para ellos debió de resultar un duro golpe:

    ¡Uno de sus más preclaros y reconocidos hijos, abjurando de ellos y adhiriéndose a la Junta Nacional de Burgos!!

    Naturalmente que intentaron quitar fuerza a este amargo testimonio y obviarlo, para seguir trabajando en el desarrollo y consecución de su ideario de ruptura con España. En esta labor consiguieron la inestimable ayuda de las más altas instituciones del Estado, como la incomprensible sentencia del Tribunal Constitucional reconociendo a Bildu, a pesar de que claramente defienden “Más o menos lo que ETA: la independencia de Euskadi y Navarra como Estado conjunto desde una ideología de izquierda radical”[19].

    En él están agrupados: Eusko Alkartasuna, suficientemente conocido, Alternatiba (una escisión de Izquierda Unida que apuesta, como su partido madre original, por el federalismo de izquierdas.) y Zutik, coalición de fuerzas soberanistas de izquierdas que han participado en algunos de los partidos citados en pasadas elecciones forales y generales. El fundador de la coalición es Patxi Zabaleta, un antiguo dirigente de Herri Batasuna y Euskal Herritarrok. En la mayoría de los casos sus miembros son antiguos dirigentes de Batasuna o de entidades cercanas, pero también hay gente vinculada a ETA, como Bakartxo Ruiz, número dos por Navarra; una de las líderes de Bildu, es hermana de Zigor Ruiz, etarra detenido en 2007; Roberto Prat, número tres por Berriozar, es hermano de Ernesto Prat, uno de los etarras más buscados por la Guardia Civil; María Ester Compains Silva, número dos por Villava y hermana de tres miembros de la cantera de ETA, o Aitziber Ibaibarriaga, número dos por Bilbao y sobrina de Txabi Etxebarrieta, histórico de ETA[20].

    Según su programa electoral eliminarán la asignatura de religión del currículum escolar para “evitar cualquier interferencia de convicciones religiosas, filosóficas o ideológicas en los objetivos educativos”, porque para la izquierda abertzale, el laicismo es “un elemento imprescindible para que una sociedad sea plenamente democrática”. En su intención de acabar con cualquier elemento religioso en la vida pública vasca, también proponen “retirar todos los recintos destinados al culto” de los edificios públicos, y además “no se donará suelo para lugares de culto ni otro tipo de centros educativos o de otra naturaleza religiosa”. Como si hubieran retrocedido a posiciones de 1934/36.

    Todos ellos coaligados para conseguir, por todos los medios, su primer objetivo: la craquelación de España. Después será la conjunción de todos los grupúsculos en una federación de izquierdas. Es decir, quieren ir a una Unión de Repúblicas Socialistas….que ya no tendrá nada que ver con mi España. Estamos avisados.

[1] Con ese ejército, mandado por el comandante Montaud (jefe del Estado Mayor) y el capitán Arambarri (jefe de operaciones), se llevó a cabo el 30 de noviembre de 1936 la única ofensiva que lanzó el Gobierno Vasco : el ataque contra Villarreal de Álava, con la finalidad de aliviar el asedio de los nacionales sobre Madrid y conquistar Vitoria y Miranda; pero fracasó a los pocos días sin tomar siquiera el pueblo de Villarreal, objetivo inmediato, y sufriendo cuantiosas bajas.

[2] La palabra Ertzaiña («Cuidador del pueblo») fue creada por Esteban Urkiaga «Lauaxeta», escritor nacionalista vasco.

[3] Vergara (Guipúzcoa), 1 de diciembre de 1904 - Bayona (Francia), 9 de marzo de 1981) Miembro de una rica familia de la aristocracia vinculada al carlismo, fue escritor, político y líder nacionalista vasco, e histórico dirigente del Partido Nacionalista Vasco durante la Segunda República y la Guerra Civil.

[4] Es conocido el espléndido crucifijo de gran valor artístico que, procedente de una requisa, tenía el Presidente de Euzkadi, como buen católico, colocado sobre su mesa de trabajo. Solía mostrarlo a los visitantes, sobre todo si eran extranjeros, diciendo: “Ved como Cristo está con nosotros”. Al huir de Bilbao el presidente, ante el empuje de las tropas nacionales, abandonó el crucifijo en su despacho, algunos dicen que como represalia por haberse negado a estar con ellos.

[5] JOSÉ DÍAZ HERRERA: “Los mitos del nacionalismo vasco”: Las Matanzas del Cabo Quilates”

[6] Monseñor A. Montero Moreno: “Historia de la Persecución Religiosa en España 1936-1939.

[7] Manuel Iradier y Bulfy (Vitoria, 1854 - Valsaín, 1911) fue un africanista y explorador. Visitó las islas de Corisco y Elobey Grande, así como Inguinna y el cabo San Juan, Aye, los ríos Muni, Utongo, Utamboni, y Bañe, así como dos cadenas montañosas, la cordillera Paluviole y la sierra de Cristal. Estos territorios, conocidos después como la Guinea española, permanecieron bajo la soberanía de España hasta el año 1968, en el que obtuvieron su independencia y pasaron a denominarse Guinea Ecuatorial. Fue iniciado en la francmasonería en la entonces «Logia Victoria» de la ciudad de Vitoria.

[8] http://www.logiacondearanda.org/acacia/revistas/archivosacacias/acacia1450.htm

[9] En la actualidad el cargo lo ocupa la aragonesa Nieves Bayo quien entre sus fines declarados se encuentra el fomentar la defensa de la laicidad durante los tres años que permanecerá al frente de la organización.

[10] Monseñor A. Montero Moreno: “Historia de la Persecución Religiosa en España 1936-1939.

[11] Nacido en el seno de una familia de la burguesía guipuzcoana. Su padre, Eustasio Amilibia Calbetón (1867-1927) fue teniente coronel de Artillería y ostentaba el título de VI Marqués de la Paz y su abuelo, Eustasio Amilibia Egaña fue alcalde de San Sebastián. Incluido en la listas de personas reclamadas por las autoridades franquistas, no volvió del exilio hasta 1977 integrándose en la órbita de la “izquierda abertzale” llegando a ser miembro de la Mesa Nacional de Herri Batasuna.

[12] Iñaki Egaña: “1936: Aquella Soledad”, pg 41-42

[13] Mikel Aizpuru (Zuzendaria) “El otoño de 1936 en Guipúzcoa: Los fusilamientos de Hernani” pg 54

[14] Ibidem

[15] La actitud de Irujo es, cuando menos, confusa. Aunque en este caso parece haber abogado a favor de los reclusos, en otros, como en el de Javier Pradera y otros, aparece como principal denunciante.

[16] A este respecto conviene recordar la placa que se colocó en el cementerio de Polloe la cual dejaba traslucir la falta de informaciones concretas: “De julio a septiembre de 1936, durante la dominación de la ciudad por los elementos del Frente Popular y sus adeptos, se cometieron en esta plaza multitud de asesinatos en personas, algunas de ellas ilustres, de San Sebastián, que están enterradas en este cementerio”.

[17] Causa General.- Guipúzcoa: Cárceles y sacas. Declaración de D, Juan Aizpurua Azqueta

[18] Bernardo Estornés Lasa (Isaba, Navarra,11 de mayo de 1907-San Sebastián 10 de agosto de 1999) fue un promotor de la cultura vasca, escritor y fundador y director de la Enciclopedia General Ilustrada del País Vasco. Jefe de Oficina de la Sociedad de Estudios Vascos en San Sebastián, creó libros para enseñanza en las ikastolas. Huyó a Francia ante el avance de las tropas nacionales y después a Chile. Allí comienza a publicar en 1941 la revista "Batasuna", para los vascos de Chile, posteriormente sustituida en 1943 por una más política, "Euzkadi". Vuelve a España en 1958 y en 1966, la Academia de la Lengua Vasca (Euskaltzaindia) le nombra Académico, al igual que hace el Instituto Americano de Estudios Vascos de Buenos Aires.

[19] Borja Ventura: “En territorio Bildu: www.especiales.lainformacion.com/.../en-territorio-bildu...Cached -”

[20] Ibidem