![]() La Universidad de la villa del Alto Deba que fue bautizada por el insigne pintor Ignacio Zuloaga como la Toledo guipuzcoana fue fundada por el obispo y humanista oñatiarra Don Rodrigo Mercado de Zuazola en 1540 bajo el nombre de Universidad del Sancti Spiritus y mediante un bula del Papa Pablo III. En un principio estuvo ubicada en Hernani, pero en 1548 se trasladó a Oñati. Impartía Teología, Leyes (Derecho), Cánones, Artes y Medicina. La universidad fue estrictamente católica hasta que en 1869, tras la Revolución de 1868, albergó la Universidad libre. Más tarde pasó a manos de los carlistas, quienes fundaron la Real y Pontificia Universidad Vasco-Navarra. A finales de siglo se convirtió en la Universidad libre católica, pero cerró sus puertas en 1901. El País Vasco se quedó sin universidades, vacío que condujo a la fundación en Bilbao de la Universidad de Deusto. En la actualidad, desde 1989, el edificio acoge el Instituto Internacional de Sociología Jurídica (IISJ). En 1931 fue declarado Monumento Histórico
-Artístico Nacional y es Bien de Interés Cultural. El decano Barrio Mier
Subrayar que el referido Matías Barrio y Mier, catedrático, político y escritor nacido en la localidad palentina de Verdeña el 10 de febrero de 1844, pasó su niñez en Asturias y falleció en Madrid el 23 de junio de 1909. Fue toda una figura y hombre de total confianza del rey carlista y duque de Madrid, Carlos VII, quien curiosamente, murió en Varese (Italia) también en 1909.
En 1865, Barrio Mier se licenció en Derecho y al año siguiente alcanzó el grado de doctor en Madrid, capital donde estudió asimismo la carrera de Filosofía y Letras. En 1871 ganó, por oposición, una cátedra en la Facultad de Derecho de Zaragoza, pero renunció a ella para sumarse a las tropas carlistas que luchaban en el Norte. El rey Carlos VII, profundo conocedor de su valía, le nombró Delegado Regio de España, corregidor del señorío de Vizcaya y decano de la Facultad de Derecho de Oñati, cargo que ocupó hasta 1876.
Tras la guerra, se trasladó a Francia y seguidamente a Alemania, donde se dedicó a estudios de carácter jurídico y filológico. Regresó a España y alcanzó la cátedra de Derecho Civil de la Universidad de Oviedo, donde residió buena parte de su vida. Después pasó a ocupar cátedra de Historia del Derecho de la Universidad de Madrid.
Su labor en las universidades de Oñati y Oviedo fue muy importante, y desde su puesto dirigió las reformas de la biblioteca de la Facultad de Derecho y la adquisición de conocidas publicaciones extranjeras. Defendió la extensión de la educación a todo el pueblo y el acceso universal a la Universidad.
Elegido en 1871 diputado por Cervera de Pisuerga, durante un año batalló en el Parlamento contra la política de la revolución demoliberal y en 1899 Carlos VII le nombró jefe delegado nacional de la Comunión Tradicionalista. Matías Barrio y Mier llevó a cabo entonces una tarea de organización política del carlismo, incrementando sus actividades culturales.
Es autor de una Historia del Derecho Español, que se publicó tras su muerte y que durante muchos años fue el libro de texto de varias universidades españolas y americanas. Poseedor de una cultura extraordinaria, colaboró en varias publicaciones científicas, especialmente de carácter histórico, filosófico y jurídico. Escribió también algún trabajo de investigación sobre las instituciones civiles en Asturias.
Fuente: Diario Vasco del día 7/07/2009 |
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