Actualidad carlista |

Haro cumple con la Tradición

Los carlistas riojanos celebran un año más la festividad de Santiago.
Fuente: elcorreo.com (26.07.12 -ROBERTO RIVERA)

Dos abanderados de la Comunión montan guardia frente al retablo de la Virgen de la Vega. R. SOLANO

Cuentan que allá durante décadas Haro asistía a la parada de los seguidores de la Comunión Tradicionalista que concluía, curiosamente, frente al Panteón de los Liberales que murieron en el paso del Ebro por el Puente a Briñas tratando de frenar la ofensiva de las partidas de Zumalacárregui durante las Guerras Carlistas que azotaron al norte del país y a la región del Maestrazgo en el último cuarto del siglo XIX.

Y dicen, además, que se trataba de una demostración de fidelidad llamativa que cubría la Calle de la Vega, por donde desfilaban los seguidores del movimiento Carlista y Requeté, de «un mar de boinas rojas» al que acompañaban, con boinas blancas, las 'margaritas', las mujeres afines que comulgaban con la corriente política de entonces. Sostienen, incluso, que la mayor parte de los participantes en el desfile que centraba las celebraciones del día de Santiago, llegaban desde las provincias del País Vasco que no encontraban trabas para significarse en estas tierras. Y que los encuentros concluían con comidas de hermandad que se servían, con afluencia masiva, en el Carrasco o la Huerta de Bombín, refieren quienes conocieron aquellas convocatorias durante la década de los años sesenta en los que llegaron a establecer, apuntan además, controles en las carreteras que conectaban Haro con el norte para minimizar el efecto público de manifestaciones que resultaban «poco cómodas» para el régimen franquista.

Sostienen que el movimiento que surgió a la muerte del despótico Fernando VII, al enfrentarse los intereses dinásticos de Isabel I y Carlos María Isidro, que optaban a la corona (éste amparándose en la Ley Sálica que prohibía el acceso a la corona de una mujer), se hizo un hueco en el calendario de la localidad jarrera que, como volvió a quedar demostrado ayer, asiste a la confirmación de que aún siguen existiendo seguidores de la Comunión que consideran Haro un punto histórico de encuentro.

Y señalan a la ceremonia religiosa oficiada ayer en la Basílica de la Vega para confirmarlo, un año más. Aunque sin la voluminosa demostración de fuerza que llegó a alcanzar en los setenta, imponiéndose a la cautela del dictador, ahora reducida a una veintena de boinas rojas.

Sus estandartes enmarcaron, un año más, el retablo de la patrona un encuentro que festejaba, en tono laboral, al santo y seña de España.


Le puede interesar