Cultural Ι El "carlismo" de don Antonio Mingote

Sábado, 7 de abril de 2012





"Mi abuelo era carlista, mi padre también. Y, claro, jeje, yo que no tengo ni idea, nunca la he tenido y la sigo sin tener de lo que es el carlismo, pues también era carlista, porque eran mi padre y mi abuelo. Mis dos abuelos, mi abuelo paterno, al que no conocí, los dos habían sido carlistas, y los dos habían luchado en la guerra civil, en la última guerra civil. Y mi padre era carlista, sobre todo, porque lo era el Marqués de Bradomín. Muchas veces pienso que yo luego he sido amigo del Marqués de Bradomín, Carlos, médico que vive en Pontevedra, el hijo de don Ramón del Valle-Inclán".

No en vano durante la Guerra Civil se alistó como requeté en el Tercio de Santiago y fue alférez provisional en la V División de Navarra, con la que liberó Barcelona.

Como alférez provisional, Mingote hace la campaña de Cataluña. Le llegan noticias de que su madre y su hermana están en Barcelona, en el piso de su tío Samuel Barrachina, en la calle Muntaner (su padre permanece en la cárcel en Valencia). Y Mingote emprende la conquista de Barcelona. Su abuelo, que era carlista, no se movió de Sitges; era un sabio respetado por todo el mundo, seguía con su cuello de pajarita, sombrero, bastón, y había sido maestro de veinte generaciones de sitjetanos. Pero su tío Samuel sí era político, de derechas, y se fue.

Cuando llega a Barcelona Antonio Mingote es ya un bravo alférez provisional de la Quinta de Navarra, del Cuarto Batallón de Infantería del Regimiento de Zamora número 29, lo cual recordaba siempre con mucho cariño. La tropa para en el Tibidabo y al final de la calle Montaner, que está en cuesta, vivía su madre, a la que no veía desde hacía tres años, y probablemente su hermana.