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Cae un vestigio carlista en Pareizo.

publicado a la‎(s)‎ 29 may 2011, 12:50 por Tradición Viva
 
Un vehículo derriba la Cruz da Reboira, uno de los cinco símbolos de las incursiones carlistas de mediados del siglo XIX que todavía se conservan en la parroquia de Goiás.
 

Informa farodevigo.es, 25 de febrero de 2011.- El lugar de Pareizo es uno de los puntos de Lalín que puede presumir de conservar un buen número de vestigios de las guerras carlistas del siglo XIX. De las nueve cruces que clasifica el historiador local Xoán Carlos García Porral quedaban en pie, hasta anteayer, cinco, cuatro de ellas en Pareizo. Un incidente derribó la Cruz da Reboira, ubicada al pie de la pista que une esta localidad con la N-640. La zona en que se levantó este crucero está convertida ahora en una explanada donde se suelen colocar los pinos, una vez serrados, para su posterior transporte.

SALOMÉ SOUTELO - LALÍN De los 1,82 metros de altura de la Cruz da Reboira, ayer quedaban en pie tan solo parte de la base y el estípite (la parte vertical) debido a un desafortunado incidente. El crucero se ubica en una explanada que suele utilizarse como almacén temporal de pinos y otra madera para su posterior transporte. Días atrás, uno de los vehículos que trabajan en esta actividad golpeó al monumento que, debido a la caída, también sufrió severos daños en la intersección entre el estípite y el patíbulo.

La cruz fue retirada por operarios del concello y, según apunta el historiador Xoán Carlos García Porral, presentaba un buen estado de conservación a pesar de la presencia de musgo y líquenes. La carencia de un sistema de protección como el que tiene el Cruceiro do Cruce, para evitar la excesiva proximidad de vehículos, fue lo que motivó el desastre. Lisa y sin imágenes, además de un elemento devocional la Cruz da Reboira también cumplía una función de recuerdo a las víctimas de las tres guerras civiles que hubo entre 1834 y 1875 entre los defensores del infante Carlos (los facciosos) y los de la reina Isabel II como sucesores de Fernando VII. El crucero fue levantado varios años después, en torno al 1.900, por un vecino del vecino lugar de Cotarelo y, hasta el incidente de estos días, no había registrado ningún tipo de alteración ni expolio.

Pero desde hace años se viene reclamando una atención hacia estos monumentos. En su obra Goiás, vida dunha parroquia rural galega, publicada hace ya nueve años, García Porral demandaba que se señalizasen estos cruceros, a la vez que se enderezaba su fuste o se retiraban no solo musgo y líquenes, sino incluso zarzas y retamas. En el listado que presenta Porral figuran, además de la Cruz da Reboira, la Cruz do Ballote (en una finca particular del mismo nombre), la Cruz do Campo da Festa (ubicada inicialmente en la Chousa da Carreira), la Cruz das Casas Novas y la Cruz de Vilar de Bo. Se perdieron para siempre otros cuatro cruceros y que, según recuerdan los de mayor edad, se ubicaban en Lagoas, Casas Novas, Delaparte y Brais, muy próxima a la Cruz de Reboira.